Cross de Las Peñas de Tafalla 2022

Hay carreras que llevan 43 ediciones y no había reparado en ellas, quizás por la fecha en la que se celebran, por ese frío que se presupone para un 8 de diciembre, quizás por ser un mes que con la cabeza lo reservo para Valencia y las San Silvestres, no cabe duda que estaba equivocado. 

Pues resulta que el 29 de noviembre en un grupo de WhatsApp aparece una camiseta muy chula de la carrera, y se empieza a pensar en ¿Por qué no? ¿"Tendré piernas" dos días después de volver de "la ciudad del running", ¿Hará mucho frío y lloverá?. 

Entonces la parte racional y emocional del cerebro comienzan una lucha, normalmente, hay un equilibrio entre las dos, es decir, la emoción da forma a la mente racional y la razón se encarga de ajustar o incluso censurar las decisiones emocionales.
No obstante, este equilibrio se rompe cuando concurren los sentimientos, desbordando nuestra emoción y dejando inhabilitada a la razón. Cuanto mas intenso es el sentimiento, más poderosa es nuestra mente emocional y más estéril se vuelve la mente racional.

La decisión está tomada, es en el pueblo donde nació mi abuela, ya no hay nada más que pensar, si hace muy mal tiempo cojo la camiseta y ya está, hay que intentar engañarse de alguna manera, sé que voy a ir y que voy a tomar la salida. 

La carrera es el "Cross de Las Peñas de Tafalla".

El día sale lluvioso, frio, vamos, todo lo que no me gusta para correr, ¡pero que bien me lo pasé!, una organización de 10 para recoger dorsal, bolsa de corredor, aparcamientos cerca de las duchas, puedo dejar las cosas en una taquilla allí mismo, animación pese a la lluvia de un pueblo que se vuelca.

Salgo reservando, no sé ni como voy a encontrarme, además me han dicho que el perfil de la prueba es exigente, ¡oye, que aún quedan piernas!, subidas, bajadas, caminos de concentracion, charcos, algo de barro, (que conste que a mi me gusta más el asfalto, o eso creo), voy subiendo progresivamente de ritmo, para finalizar paso por la calle donde nació mi bisabuela, y termino en la Plaza, en cuyo kiosko tocaba con la banda de música mi bisabuelo, ¡que orgullosa estaba mi abuela de su pueblo! , y no era para menos. En conclusión una de las carreras que ya se queda marcada en mi calendario. 

La verdad, que bien se está en "La Ilustre Ciudad de Tafalla "

Muchas gracias si has llegado hasta aquí leyendo,  y si no, también.  😉