Maratón de Castellon 2023.
Una maratón inesperada, un sorteo en una feria que le toca a Marta, no puede acudir y lo cede a KmsXELA y un nuevo sorteo al que entras en juego haciendo una aportación en el gilicombo, y mezclando todo sale un agraciado a mediados de enero. Y con miedo, nervios e ilusión la decisión está tomada, quedan 6 semanas para llegar en las mejores condiciones posibles a la linea de salida. Escribiendo esta entrada ya sabiendo como acaba la historia da que pensar de que todo estaba escrito para que el final fuese el no deseado.
Adidas deja de fabricar la version st de las Ultraboost y Solarboost y ya no encuentras nadie que tenga perdidas alguna de ellas entre su stock, asi que la elección son unas Hoka, muy cómodas en principio pero mediada la preparación empiezan las molestias, tendón de aquiles, rodilla, gemelo, a cada problema que sale hay que buscar solución, recuperar las del último maratón, a pesar de sus 1276 kms.
Los días de frío en Pamplona para entrenar lo hacen más duro, pero para ese factor solo hay posibilidad de salir más abrigado, aunque alguno de los entrenamientos no salga como estaba planeado, en algunos se junto todo, el frio, las molestias y hasta sin causa aparente empezar a sangrar de la nariz y suspender el entrenamiento.
Pero seguimos, y se logran completar entrenamientos, tiradas largas, ritmos controlados....
Y llega la semana de la maratón (esa que no regala nada y que buscará cualquier grieta que tengas para ir minandote desde adentro, y que si no la encuentra será justa contigo y te otorgará el triunfo de superar a la distancia), el lunes comienza con un picorcillo de garganta en si poco preocupante, un martes que decides no salir a trotar para cuidarte al máximo, el jueves la tos es más intensa, pero la confianza en que no vaya a más está ahí. Toca ponerse de viaje, rumbo a Castellón, la situación empieza a tornarse más complicada, empiezo a pensar que ya hace falta un milagro para estar en la linea de salida, pero hay que ser justos, los milagros no están para estas nimiedades, la noche del viernes al sábado es noche de no dormir, aunque la tos me respeta algo más que al de la habitación contigua, está claro que no soy el único. El sábado amanezco con fiebre, para un 42k la decisión está tomada, sería una locura intentar algo que sé que no voy a lograr y que en el intento que duraría poquísimos kms solo conseguiría agravar mi situación. No paso un buen día, el único objetivo ya es el recuperar lo máximo posible para volver el domingo conduciendo hasta Pamplona, tocará despedirse sin ponerse en la linea de salida, sin lucir la camiseta de KMSxELA, sin escuchar las tracas desde el lado de los participantes. Y ahí empieza el momento de ir superando la decepción, de volver a dar valor a los entrenamientos que tanto ha costado completar. Toca esperar a la próxima.
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