Ziordia 2023.

Lo lógico cuando encuentras una carrera como la de Ziordia es repetir, y ahí fuimos a por nuestra cuarta edición.  
Una carrera que colabora con Paris365, y con enfermedades poco frecuentes, que por ello se deben autofinanciar para la investigación, Reto Dravet, KmsXELA, Rett, EM Navarra, GN01. 
La alma mater de esta carrera es José Ramón Ramírez, se las ingenia para hacer una carrera totalmente solidaria, y el curro que realiza es impresionante, toda la logística que conlleva un carreron, entrega de dorsales, bolsas del corredor (con sorpresas), la previa, hinchables para niños, pruebas infantiles, marcha, el post, con una merienda con viandas de la tierra (chistorra, panceta, morcillas y unas tortillas de patata del Koxka que quitan el sentido).


La inscripción es llevar al menos 4kg de alimentos para el comedor social Paris365, y comprar algun boleto para el sorteo de Markel. 
En la previa risas, saludos con amigos que ves de año en año, dervirtualizar a gente de las redes sociales, anécdotas de carreras pasadas, comentarios de retos y de locuras, y un ambiente que destila buen rollo en cada corrillo que se agolpa en el fronton debido a la lluvia.  

A punto de dar las 18:00, y bajo una suave lluvia recorremos los pocos metros hasta la salida, toca la tradicional foto de grupo Reto Dravet, en la plaza. 

La carrera es a tres vueltas, se inicia con un breve callejeo por el pueblo que ligeramente pica, bien protegido por el grupo de Franquicia Pucelana, y por un inconmensurable César, que fácil sube, baja, llanea (un todoterreno con motor de Ferrari).

Salimos del pueblo y por unos caminos de concentración parcelaria iniciamos el muy famoso falso llano, no es un puerto de montaña pero sí es una subida (400m con un 4% de desnivel), la primera subida es calentando, la segunda quizás la mejor y la tercera ya empiezan a notarse en las piernas. 


La bajada aún siendo en un terreno muy fácil para los acostumbrados al trail, tiene bastante marcadas las rodadas de los tractores y hacen tomar precaución a los asfalteros, entrada de nuevo al pueblo por una recta que invita a correr y giro a la izquierda hacia el parque (en la tercera vuelta no hace falta girar y se va directo), paso por meta y baño de masas de gente animando a pesar de la lluvia. 


Después de la carrera, más risas, más anécdotas, más fotos, un recovery digno de una maratón,  y la seguridad de que el año que viene volveremos a repetir. 

No se puede terminar esta entrada sin dar las gracias de nuevo (nunca serán suficientes) a José Ramón, gracias y enhorabuena por esos más de 1000kg de comida, por esos 5583 euros recaudados. 
Nos llevamos un trocito de Ziordia en nuestro corazón cada uno de los que allí fuimos.





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